lunes, 19 de diciembre de 2011

Bendición de "La Peregrina de Quito"



El pasado sábado 17 de Diciembre fue bendecida, en solemne ceremonia "Nuestra Señora de la Merced","La peregrina de Quito" en la gaditana parroquia de La Merced. Durante las próximas fiestas la obra estará expuesta en el altar mayor del templo, a los pies de Nuestra Madre de la Merced, posteriormente será trasladada a su ubicación definitiva en el templo.

Noticia relacionada en cadizcofrade.net:

martes, 13 de diciembre de 2011

"Camino del Calvario"


Óleo sobre tabla, 92 x 73 cms.




IV Estación: Jesús encuentra a María, su Santísima Madre:

"Apenas se ha levantado Jesús de su primera caída, cuando encuentra a su Madre Santísima, junto al camino por donde El pasa.

Con inmenso amor mira María a Jesús, y Jesús mira a su Madre; sus ojos se encuentran, y cada corazón vierte en el otro su propio dolor. El alma de María queda anegada en amargura, en la amargura de Jesucristo".

Recreación de la IV estación del Vía Crucis con los titulares de la "Fervorosa, Ilustre y Antigua Hermandad y Cofradía de nazarenos de Animas de San Nicolás de Tolentino, Nuestro Padre Jesús Nazareno, María Santísima de los Dolores, San Juan Evangelista, Orden Tercera de Servitas y Santa Cruz en Jerusalén" de la gaditana ciudad de El Puerto de Santa María, por encargo de D. Miguel Lavi Suarez.

"Nuestra Señora del Rocío"


Óleo sobre tabla, 50 x 36 cms.

"De lo divino y de lo humano II"


Óleo sobre tabla, 11,5 x 11,5 cms.

Pensando en los bodegones de Fray Juan Sánchez Cotán y la belleza de lo cotidiano.

viernes, 25 de noviembre de 2011

"Inmaculada Concepción II"


Óleo sobre tabla, 45 x 45 cm

Obra que nos presenta a María en el misterio de su Inmaculada Concepción, obra del insigne imaginero granadino Diego de Mora y que se venera en la clausura del convento de Santo Tomás de Villanueva de Madres Agustinas Recoletas.

viernes, 4 de noviembre de 2011

"Barroco mexicano"


"Virgen del Apocalipsis"
Óleo sobre tabla, 50 x 36 cm.

Copia a escala reducida de la obra "La mujer del Apocalipsis", obra de José de Ibarra h. 1750, Pinacoteca de la Profesa, Templo de San Felipe Neri, CONACULTA, México D. F.

APOCALIPSIS 12

1   Y UNA grande señal apareció en el cielo: una mujer vestida del sol, y la luna debajo de sus pies, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas.
2  Y estando preñada, clamaba con dolores de parto, y sufría tormento por parir.
3  Y fué vista otra señal en el cielo: y he aquí un grande dragón bermejo, que tenía siete cabezas y diez cuernos, y en sus cabezas siete diademas.
4  Y su cola arrastraba la tercera parte de las estrellas del cielo, y las echó en tierra. Y el dragón se paró delante de la mujer que estaba para parir, á fin de devorar á su hijo cuando hubiese parido.
5  Y ella parió un hijo varón, el cual había de regir todas las gentes con vara de hierro: y su hijo fué arrebatado para Dios y á su trono.
6  Y la mujer huyó al desierto, donde tiene lugar aparejado de Dios, para que allí la mantengan mil doscientos y sesenta días.
7  Y fué hecha una grande batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles lidiaban contra el dragón; y lidiaba el dragón y sus ángeles.
8  Y no prevalecieron, ni su lugar fué más hallado en el cielo.
9  Y fué lanzado fuera aquel gran dragón, la serpiente antigua, que se llama Diablo y Satanás, el cual engaña á todo el mundo; fué arrojado en tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él.
10  Y oí una grande voz en el cielo que decía: Ahora ha venido la salvación, y la virtud, y el reino de nuestro Dios, y el poder de su Cristo; porque el acusador de nuestros hermanos ha sido arrojado, el cual los acusaba delante de nuestro Dios día y noche.
11  Y ellos le han vencido por la sangre del Cordero, y por la palabra de su testimonio; y no han amado sus vidas hasta la muerte.
12  Por lo cual alegraos, cielos, y los que moráis en ellos. ¡Ay de los moradores de la tierra y del mar! porque el diablo ha descendido á vosotros, teniendo grande ira, sabiendo que tiene poco tiempo.
13  Y cuando vió el dragón que él había sido arrojado á la tierra, persiguió á la mujer que había parido al hijo varón.
14  Y fueron dadas á la mujer dos alas de grande águila, para que de la presencia de la serpiente volase al desierto, á su lugar, donde es mantenida por un tiempo, y tiempos, y la mitad de un tiempo.
15  Y la serpiente echó de su boca tras la mujer agua como un río, á fin de hacer que fuese arrebatada del río.
16  Y la tierra ayudó á la mujer, y la tierra abrió su boca, y sorbió el río que había echado el dragón de su boca.
17  Entonces el dragón fué airado contra la mujer; y se fué á hacer guerra contra los otros de la simiente de ella, los cuales guardan los mandamientos de Dios, y tienen el testimonio de Jesucristo.
 

"La peregrina de Quito"


                                                                                                                                                       
"Nuestra Señora de La Merced Peregrina de Quito"
Óleo sobre tabla, 92 x 73.





En el año 1936 la Iglesia de Nuestra Señora de la Merced en el gaditano barrio de Santa María sufrió un ataque anticlerical y fue incendiada, perdiéndose la práctica totalidad de su patrimonio. Entre otras piezas desapareció la imagen de "Nuestra Señora de la Merced, La Peregrina de Quito" la cual fue obsequiada por el emperador Carlos V al pueblo Quiteño hasta que fuera enviada en peregrinación por América para la búsqueda de limosnas para la construcción de su templo (La peregrina había viajado incansablemente por el continente y España recaudando donaciones para la construcción del Convento de El Tejar, según otras fuentes) El último viaje recorrido fue a España entre los años 1733 a 1736 con destino a la ciudad de Cádiz. 




En una de mis últimos viajes a la ciudad de Cádíz, acudí a visitar a Nuestra Señora de la Merced, copatrona de dicha ciudad y venerada en el anteriormente citado templo; caminando por su interior acompañado por mi amigo Luis Mota, vestidor de Nuestra Madre, me comentaba la desgracia de ese fatídico día de 1936 y de como el cariño del barrio había hecho resurgir la parroquia y la devoción a la Merced. En ese momento surgió la idea de realizar una obra donde se recuperara una de las antiguas devociones de dicho templo, "la Peregrina de Quito". Indagando, Luis había encontrado un grabado publicado por Monseñor Giovanni Lanzafame, en su obra "Caminando por la tierra de María". El cual no me aventuro a reproducir. En dicho grabado aparece una imagen Mariana entronizada, sosteniendo en su mano izquierda a Jesús niño, la imagen aparece tocada con sombrero de peregrina y bastón con calabaceras en su mano derecha.



La calidad del grabado no ofrecía muchos detalles, así que a pesar de caer en el error de crear un falso histórico, realicé una obra basada en un concepto mas que en una realidad, en ella aparece María entronizada, con Jesús en su regazo, en la parte inferior predominan tonos rojizos, en recuerdo del incendio acaecido, dos ángeles recogen el manto para evitar que le afecten las llamas, la parte superior aparece dominada por una gloria con ángeles que sostienen el sombrero y el bastón de peregrina.


A los pies de la imagen encontramos una cartela de estilo rococó, con un texto alusivo a la destrucción de la imagen original.


"NTRA. SRA DE LA MERCED "LA PEREGRINA DE QUITO", Q SE VENERABA EN SU CONVENTO DE LA CIUDAD DE CÁDIZ, DESAPARECIDA EN EL INCENDIO DEL AÑO 1936"


 Espero que esta nueva obra embellezca pronto las paredes de éste templo.


Fuentes:


miércoles, 31 de agosto de 2011

"Aprendiendo del Maestro....Alonso Cano"

 "Cristo Eucarístico"
Óleo sobre Tabla, 30 x 36 cm.

Después de todo este tiempo sin realizar ninguna pieza pictórica debido a diferentes avatares de la vida, me apetecía volver con este humilde homenaje al maestro Cano con esta obra inspirada en la que éste realizara para la puerta del sagrario del altar mayor del desaparecido convento de San Antonio y San Diego de la Ciudad de Granada y actualmente en una colección particular.
Presenta a Cristo muy en primer plano sosteniendo con extraordinaria elegancia un Cáliz coronado por la Hostia, un tema tradicional e iconográficamente idóneo para ilustrar la puerta de un sagrario.