"Virgen del Apocalipsis"
Óleo sobre tabla, 50 x 36 cm.
Copia a escala reducida de la obra "La mujer del Apocalipsis", obra de José de Ibarra h.
1750, Pinacoteca de la Profesa, Templo de San Felipe Neri, CONACULTA,
México D. F.
APOCALIPSIS 12
1 Y UNA grande señal apareció en el cielo: una mujer vestida del sol,
y la luna debajo de sus pies, y sobre su cabeza una corona de doce
estrellas.
2 Y estando preñada, clamaba con dolores de parto, y sufría tormento por parir.
3 Y fué vista otra señal en el cielo: y
he aquí un grande dragón bermejo, que tenía siete cabezas y diez
cuernos, y en sus cabezas siete diademas.
4 Y su cola arrastraba la tercera parte
de las estrellas del cielo, y las echó en tierra. Y el dragón se paró
delante de la mujer que estaba para parir, á fin de devorar á su hijo
cuando hubiese parido.
5 Y ella parió un hijo varón, el cual
había de regir todas las gentes con vara de hierro: y su hijo fué
arrebatado para Dios y á su trono.
6 Y la mujer huyó al desierto, donde tiene lugar aparejado de Dios, para que allí la mantengan mil doscientos y sesenta días.
7 Y fué hecha una grande batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles lidiaban contra el dragón; y lidiaba el dragón y sus ángeles.
8 Y no prevalecieron, ni su lugar fué más hallado en el cielo.
9 Y fué lanzado fuera aquel gran
dragón, la serpiente antigua, que se llama Diablo y Satanás, el cual
engaña á todo el mundo; fué arrojado en tierra, y sus ángeles fueron
arrojados con él.
10 Y oí una grande voz en el cielo que
decía: Ahora ha venido la salvación, y la virtud, y el reino de nuestro
Dios, y el poder de su Cristo; porque el acusador de nuestros hermanos
ha sido arrojado, el cual los acusaba delante de nuestro Dios día y
noche.
11 Y ellos le han vencido por la sangre del Cordero, y por la palabra de su testimonio; y no han amado sus vidas hasta la muerte.
12 Por lo cual alegraos, cielos, y los
que moráis en ellos. ¡Ay de los moradores de la tierra y del mar! porque
el diablo ha descendido á vosotros, teniendo grande ira, sabiendo que
tiene poco tiempo.
13 Y cuando vió el dragón que él había sido arrojado á la tierra, persiguió á la mujer que había parido al hijo varón.
14 Y fueron dadas á la mujer dos alas
de grande águila, para que de la presencia de la serpiente volase al
desierto, á su lugar, donde es mantenida por un tiempo, y tiempos, y la
mitad de un tiempo.
15 Y la serpiente echó de su boca tras la mujer agua como un río, á fin de hacer que fuese arrebatada del río.
16 Y la tierra ayudó á la mujer, y la tierra abrió su boca, y sorbió el río que había echado el dragón de su boca.
17 Entonces el dragón fué airado contra
la mujer; y se fué á hacer guerra contra los otros de la simiente de
ella, los cuales guardan los mandamientos de Dios, y tienen el
testimonio de Jesucristo.
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