Óleo sobre tabla, 65 x 81 cms.
La devoción hacia la Divina Pastora se debe al religioso capuchino Fray Isidoro de Sevilla (1662-1750) quien en 1703 tuvo una visión divina en la que se le apareció la Virgen María vestida de pastora, cuidando un rebaño de ovejas que pacían en un prado. La mas rezagada del rebaño, era perseguida por un lobo que, de súbito, fue paralizado por el arcángel San Miguel tras bajar de las alturas armado con una espada de fuego.
Hola amigo: muy bonita representación, pero en la explicación que das te equivocas en una cosa: La Virgen no daba de comer rosas a las ovejas, Ella las recibía de cada una de ellas por eso las sostenía en su mano siniestra, y cada oveja simboliza una alma cristiana,más las rosas son las Avemarías con que la veneran.
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